Tu forma de pensar es clave para tu éxito porque influye en las decisiones que tomás a diario tanto en lo personal como profesional o laboral.

Si lográs cambiar la mentalidad de escasez por la de abundancia empezarás a notar cambios extraordinarios, podrás ver oportunidades que antes te costaba advertir.

Ser optimista o pesimista puede tener un impacto en tu vida, ya que tu forma de percibir el mundo afectará tu manera de actuar y muchas veces esto te quitará oportunidades.

En la vereda del frente de la mentalidad de escasez se sitúa la mentalidad de abundancia. La primera se basa en la creencia de que los recursos son limitados y que debemos aferrarnos a lo que tenemos ahora porque quizás más adelante ya no lo tengamos.

Mientras que la mentalidad de abundancia se sustenta en la certeza de que hay una enorme cantidad de posibilidades, recursos, tiempo, dinero y amor, suficiente para todos e inagotable.

¿Cómo lograr una mentalidad de abundancia?

1.       Ver el vaso medio lleno
Quedarse con lo positivo de cada situación, ser agradecido, vivir el aquí el ahora. A lo que le des atención, crecerá. Enfocate sólo en lo que querés atraer a tu vida.

2.       Buscá motivación
Encontrá eso que hace latir tu corazón, que te genera adrenalina y te apasiona.

3.       Acercate a personas positivas
La mentalidad de abundancia se contagia. Rodeate  de personas que la tengan, mantené conversaciones, aprendé de ellos, compartí tus conocimientos.

4.       La abundancia no es solo material.
Podés ser una persona abundante en amor, tiempo, amistades o vida social, además de serlo en el área de las finanzas.